lunes, octubre 13, 2008

Esta distancia en una casa tan pequeña, con silencios ruidosos y molestos, de mí, encerrada en mi libertad, oyendo el piano y lejos, como murmullos (o tal vez molesto taladrar, da lo mismo) los televisores estallando inminentes su vitalidad plástica, yo tan lejos, tan ensimismada, huyendo los conceptos de la vida, intento interpretar la realidad haciendo referencia a la objetividad que jamás ha estado de mi lado. Pero no he podido entender el mundo con esos ojos. Puedo, a veces cuando escapo del humo, los libros, el mate, y yo quedándome siempre lejos, invocando desde el silencio la perpetuidad de las palabras casi indescifrables por el desvanecimiento que ha repercutido con el tiempo…este tiempo irreverente que pasa sin piedad sobre mi cabeza, mis manos frías, mi espalda adolorida, mis pies adormecidos y la lluvia, que me obliga siempre a recordar…te…así, lejos. Siempre lejos.